
Sencillo, pero eficaz. Pragmático. El Leipzig llegó a Berlín conocedor de la importancia de una victoria para meter de lleno en la lucha por el título, y no falló. Sin un fútbol brillante, aunque sí dominador, el conjunto de la factoría Red Bull se llevó un triunfo trascendental ante un Hertha en pleno hundimiento y los de Nagelsmann ya están a solo dos puntos del Bayern, que se dice pronto.
SU
LEI
Hertha Berlín
Jarstein; Klunter, Stark, Dardai, Mittelstadt; Tousart, Khedira; Leckie (Netz, 61 ‘), Cunha, Lukebakio (Radonjic, 61’); Piatek (Ngankam, 84 ‘).
RB Leipzig
Gulacsi; Klostermann, Orban, Halstenberg (Konate, 83 ‘); Adams, Haidara (Mukiele, 59 ‘), Sabitzer, Angeliño; Olmo (Kluivert, 79 ‘), Hwang (Nkunku, 59’); Poulsen (Sorloth, 83).
Goles
0-1 M.28 Sabitzer. 0-2 M.71 Mukiele. 0-3 M.84 Orban.
Árbitro
Sven Jablonski. TA: Cunha (34 ‘) / Sabitzer (45’).
Incidencias
Olympiastadion (puerta cerrada).
El batacazo entre semana en Champions ante el Liverpool amenazaba el estado anímico del Leipzig. Derrota dura, pero era necesario cambiar el chip y activar el ‘modo Bundesliga’ para acechar a un Bayern que está pasando por el peor momento desde hace mucho tiempo en cuanto a resultados. En los últimos años cualquier pérdida de puntos del conjunto bávaro era una anomalía, y la derrota frente al Eintracht el sábado abría una puerta para el RB, a la que ha entrado de cabeza.
Sabitzer abrió la lata en la primera mitad con un auténtico golazo. Misil tierra-aire del capitán para sorrender a Jarstein, que se convirtió en un espectador de lujo para ver cómo el disparo entraba directamente por la escuadra. A partir de ahí se acrecentó el dominio visitante, aupado por el estado de forma del Hertha, que suma ya ocho jornadas consecutivas sin conocer la victoria y sigue al borde del abismo.
El Leipzig maduró la segunda mitad, tuvo paciencia y controló el encuentro a través de la posesión. Eso sí, curiosamente el segundo gol llegó tras aprovechar un error de los berlineses. Adams saltó a la presión hasta la frontal, apretó a Guendouzi, recién entrado, y le arrebató el balón para que Mukiele fusilara a Jarstein. Imparable. Cuando el partido ya moría, Sabitzer puso un centro excelso a la cabeza de Orban, que apuntilló al Hertha con el tercero.
Castigo excesivo, quizás, pero el Leipzig olió la sangre, no tuvo piedad, y ya están a solo dos puntos del Bayern. Se dice pronto. El conjunto de Nagelsmann ha aprovechado a la perfección el doble tropiezo de los de Película en las últimas dos jornadas y parece que, como mínimo, va a tratar de ejercer presión hasta el final.
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