FC Barcelona Polémicas, incendios y líos judiciales son habituales en la Directiva azulgrana
Ser presidente del Barcelona es el sueño de muchos empresarios culés. Dirigir el equipo de su vida es un objetivo goloso y más en la época dorada que vive la entidad azulgrana respecto a otras etapas. De todos los modos, lo cierto es que en los últimos años, reinar en el Camp Nou es sinónimo de polémicas y de embrollos judiciales. En los últimos tiempos, ha sido imposible que un presidente tenga un mandato tranquilo.
La etapa en la presidencia de Bartomeu está marcada, en las últimas semanas, por terremotos en la Directiva. Las dimisiones en bloque no ayudan a la estabilidad de su mandato. Hay elecciones nuevas a la vista. Además, el dirigente también fue acusado en el caso Neymar, aunque tanto él como Rosell sostuvieron que el culpable era el Barça, como entidad, y no ellos. El club tuvo que pagar 5,5 millones a Hacienda por delitos contra Hacienda en 2011 y 2013 por la fichaje del brasileño. Aunque el culebrón sigue: todavía está abierta la causa por el caso DIS, que ha denunciado por estafa.
Fue acusado en 2017 de delitos de blanqueo de capital y organización criminal por su supuesta implicación comisiones ilegales para retransmitir partidos de Brasil y un contrato de patrocinio con Nike. El expresidente azulgrana pasó 21 meses en prisión preventiva, hasta que fue combustible absuelto por la Audiencia nacional. «Si no hubiera sido presidente del Barça, no habría ido a la cárcel», aseguró recientemente en una entrevista. También ha tenido que antes de ser presidente no tuvo ninguna inspección de Hacienda, una realidad que cambió cuando fue elegido. «72 actuaciones de la Agencia Tributaria desde entonces ¿Casual? «, Ha comentado.
El directivo, uno de los más prolíficos a nivel de títulos del Barcelona, tampoco escapó a las polémicas. Pese a no constituir delito, Laporta reconocimiento de su despacho de abogados cobró diez millones de euros por servicios de consultoría a un magnate de Uzbekistán. Los intermediarios aseguraron que el club apenas ingresó poco más de la cuarta parte del total del acuerdo, que incluía un partido amistoso y distintas clínicas. También se enfrentó a la Acción de Responsabilidad por pérdidas en su gestión como presidente, que no ha seguido adelante desde mayo de 2017.
Su paso por los despachos del Camp Nou no desembocó en ninguna polémica judicial. Sí, vivió algunos momentos tensos en un nivel extradeportivo, como el secuestro de Quinipero la figura del Núñez presidente del Barcelona Estuve lejos de los tribunales. De todos los modos, fue condenado en 2011 a seis años de cárcel por sobornar a inspectores de Hacienda para favorecer los intereses de su empresa inmobiliaria, unos hechos que se producen cuando era mandatario azulgrana.