El PSG celebró la clasificación para los cuartos de final de la Liga de Campeones con una dedicatoria muy especial. La totalidad de los jugadores del equipo de Thomas Tuchel festejaron su pase en un parque de los príncipes vacío (por culpa del coronavirus) mientras que los jugadores del Borussia Dordmunt abandonaron el estadio apesadumbrados por el hjaber dejado escapar la ventaja con la que llegaron a París (2 -1).
Los integrantes del equipo parisino estaban sentados sobre el césped con las piernas cruzadas y las manos levantadas con los dedos pulgar e índice en forma de círculo. Era una clara referencia a Erling Hallard, jugador del Borussia y autor de los dos goles en el partido de ida disputado en Alemania que entonces festejó en plan budista.
El propio Neymar, al marcar el primer gol del partido en esta vuelta de la Liga de Campeones, fue un festejarlo en el banquillo del PSG y luego se envió en el suelo para rendir homenaje al joven jugador noruego que ha sido la sensación de esta competición al ser el autor de 10 goles (con el Salzburgo y con el Borussia).