Los futbolistas del Celta de Vigo regresaron este lunes a los entrenamientos casi dos meses después de su última sesión en las instalaciones deportivas de A Madroa, con un trabajo individual y dividido en varios grupos para cumplir las medidas de seguridad establecidas por el protocolo de laliga.
Hugo Mallo, Bradaric, Juan Hernández, Néstor Araujo y Rafinha fueron los primeros en llegar a la ciudad deportiva, en donde se le ha tomado la temperatura nada más salir del coche.
Después del trabajo físico en el campo de hierba sintética, antes de dividirse en dos grupos para completar el entrenamiento con carrera continua y ejercicios con el balón.
El técnico Óscar García Junyent supervisar la sesión con mascarilla y guantes, al igual que el resto de integrantes del cuerpo técnico.
Los gallegos están en una situación complicada y esperanzas poder escalar posiciones para no sufrir en las últimas jornadas del campeonato de laliga cuando se pueda reanudar.