Es difícil creerlo hoy en día, pero Dragon Ball, durando un tiempo, centrado en las esferas del dragón y no en el cambio de color de cabello de Goku. En serio.
The original historia realmente nos llevó a una aventura épica en la que viviríamos un viaje muy interesante a lo largo del mundo que creó Akira Toriyama, y es que poder conocer el poder de las esferas del dragón era lo que todos queríamos ver.
Las posibilidades eran básicamente infinitas en ese entonces, pues no hay puesto límites de poder a Shen Long ni letras chiquitas en todos los deseos. De verdad era un mundo de posibilidades. Pero el primer deseo que vimos en la serie fue algo extremadamente cómico ya la vez, tan tonto que nos hizo darnos cuenta que literalmente, cualquier cosa era posible.
El primer deseo lo realizó Oolong, el cerdo pervertido que puede cambiar de forma. Este pudo interrumpir un Pilaf antes de que pudiera desear ser el rey del mundo y en su lugar, pidió una toma de rompa interior femenina.
Literalmente ese fue el inicio de todo lo que vendría después in Dragon Ball. Todos los deseos hechos para revivir a las personas y todos aquellos que se hicieron con las mejores intensiones, son precedidos por este deseo, en donde pudimos ver muy feliz a Oolong, pero que no era ni de cerca lo que estábamos esperando.
Sin duda fue una manera muy curiosa de presentar el poder del poderoso Shen Long a todo el mundo y es muy curioso que, al día de hoy, esto ya casi no recuerda a nadie. Es por eso que nuestros dimos en la tarea de no dejar de morir esta curiosa historia dentro del universo creado por el maestro Toriyama.
Miguel Bravo es editor en jefe de IGN Latinoamérica. Amante de todo lo que viene de Japón, los videojuegos y las buenas historias. Estudiante de una ingeniería en animación y del idioma Japonés. Puedes seguirlo en redes social como @ElDetectiveMike