El débil sistema público de salud mexicano se prepara para lo más duro de la pandemia del coronavirus después de entrar esta semana en la fase masiva de contagios. En este escenario, un médico residente abre a Efe las puertas del hospital capitalino 1º de octubre, «ya saturado aunque no colapsado«.
«Se percibe ya que estamos en la fase 3 «de la pandemia«, confirmó a Efe Erick, que usaría un nombre ficticio para proteger su anonimato, aunque asegura que por el momento»la situación está bastante controlada«.
TERAPIA INTENSIVA LLENA
«La terapia intensiva tiene siete camas y las siete están ocupadas por pacientes con neumonía por COVID. Y algún que otro paciente está en el cuarto, quinto y sexto piso, que son ahora los pisos COVID«, relata, aclarando que por la contingencia algún enfermo con ventilador está en planta.
Erick, dado su especialidad médica, no atiende todavía directamente pacientes con coronavirus, aunque como todo el personal de este hospital reconvertido para tratar la enfermedad auxiliar a los especialistas en terapia intensiva y a los internistas.
«Te llaman de terapia intensiva, pasas un control con tu cubrebocas y tu careta, venta el médico y la entrega un recipiente con la toma de muestras. Son muestras de sangre contaminadas con el virus, así que lleva el laboratorio en una unidad especial«, detalla el doctor sobre los protocolos marcados.